Deforestación Comercial, la Trampa Oculta

8 Abr
Fundal Fundación Latinoamericana - Tala de árboles en Misiones
Tala de Árboles en Misiones

La deforestación en Argentina está causando efectos devastadores en el clima, el tejido social, la biodiversidad, los cultivos y los ecosistemas. Las sequías se están intensificando debido a la pérdida de árboles que ayudan a regular el ciclo del agua y a mantener la humedad en el suelo. Las campañas de concientización sobre la importancia de la conservación de los bosques y la implementación de políticas de protección ambiental son fundamentales para abordar este problema, pero el valor dinero está por encima, comprando conciencias y acallando campañas de reforestación.

La destrucción de hábitats naturales está afectando a las poblaciones de fauna y flora, poniendo en riesgo especies endémicas y contribuyendo a la pérdida de la diversidad genética. A nivel humano, los pobladores se ven desplazados y muchas culturas basadas en el buen uso de la naturaleza y y el bosque simplemente desaparecen por hambre o no atención.

Algunas posibles soluciones incluyen fomentar la reforestación y la restauración de áreas deforestadas, promover la implementación de prácticas agrícolas sostenibles que eviten la expansión de la frontera agrícola sobre áreas boscosas, y fortalecer la legislación ambiental para proteger los ecosistemas vulnerables. Pero el mayor enemigo ante estas acciones surge desde los mismos estados (municipales, provinciales y nacionales) a través de sus organismos de «control»

Aunque el foco mediático a nivel mundial suele centrarse en el Amazonas y las talas e incendios provocados que se realizan en sus árboles, la deforestación de los bosques del Gran Chaco y Mesopotamia (especialmente Misiones) se está produciendo a un ritmo muy elevado, lo que limita y merma así la capacidad de almacenamiento de carbono de este inmenso bosque, dificultando la adopción de medidas eficaces contra el cambio climático.

Científicos y expertos europeos y latinoamericanos alertan que, el momento de actuar para mitigar los graves daños ambientales causados por la deforestación es ahora, ya que la adopción de medidas y estrategias planificadas no puede esperar.

De allí surge que «El principal causante del cambio climático, en Argentina es la deforestación y degradación del suelo» puesto que la ampliación irrestricta de la frontera agropecuaria y la destrucción de bosques, incide en un proceso global que modificará las estaciones, la temperatura y el régimen de lluvias, al tiempo que provocaría tormentas severas o eventos climáticos extremos. la Mesopotamia está teniendo casos extremos climáticos, pero las empresas gobiernan tanto sobre el poder político y sus contralores como por encima de las campañas de concientización y reforestación.

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Destrucción del Bosque Nativo

La deforestación cambia la distribución de la energía que representa el calor. Entonces van surgiendo cambios locales y regionales en los patrones de lluvia, cambios en la estacionalidad, en la ocurrencia de calores o eventos extremos como la sequía del Paraná del año pasado. O las lluvias torrenciales en Brasil, (que afectaron) a las Cataratas (del Iguazú).

Argentina tiene una de las “tasas de bosques más altas del mundo”, pero es la tercera en degradación de suelos, por la deforestación y expansión sin manejo racional de la frontera agropecuaria. No sólo (se afectan) los bosques, sino humedales y pastizales.

La degradación del suelo afecta al clima, porque el suelo es un reservorio de dióxido de carbono, debido a la actividad microbiana de los suelos. En Argentina y Brasil, su principal causante de cambio climático lo tienen en la deforestación y el desmanejo del suelo.

La deforestación hace que de la riqueza de estas tierras quede en los pueblos cercanos, y a sus habitantes se les hace cada vez más difícil conseguir suficiente alimento y agua. Así es como allí donde se producen enormes cantidades de granos y carne se registran los mayores niveles de pobreza y desnutrición del país.

El Impenetrable es un triste recordatorio…

Como en su momento fue la dolorosa vista al Impenetrable Chaqueño que albergaba 6 millones de hectáreas de bosque nativo en el noroeste de Chaco, este de Salta, norte de Santiago del Estero y oeste de Formosa, una superficie equivalente a 3 veces la provincia de Tucumán y 30 veces la Capital Federal.

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El Impenetrable Ayer

Quien recorra los 200 kilómetros desde Tartagal a Santa Victoria Este en el este de Salta, o desde Pampa del Infierno a Fuerte Esperanza en el oeste de Chaco, encontrará los mismos dolorosos contrastes. Por decenas de kilómetros se abre a un lado y otro del camino un mar de monocultivos que se pierde en el horizonte

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El Impenetrable Hoy

Las sembradoras colocan las semillas transgénicas, las fumigadoras vierten los pesticidas, las cosechadoras juntan los granos y los camiones se llevan los frutos de estas tierras hasta los barcos que las transportan a Europa o Asia. Mientras, desde tierra adentro vienen más camiones con ganado.

Pero la lección no se aprende y los controles no existen…

Hoy sabemos que la recuperación productiva de los bosques toma entre 20 y 30 años, mucho más rápido de lo que se creía, por lo que un manejo forestal que respete la regeneración de los recursos maderables y aproveche los recursos no maderables (miel de monte, algarroba) permitiría que se produzca valor y se conserve el bosque al mismo tiempo. Pero…

Así se da la deforestación, la degradación del bosque nativo producto de la tala indiscriminada es utilizada como justificación para su destrucción total por parte de las empresas agropecuarias, quienes argumentan que para producir hay que desmontar, ya que el bosque nativo se encuentra degradado y sin valor.

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Sequías Mesopotamia

El análisis caso por caso de estos desmontes ilegales revela una serie de mecanismos por los que las autoridades de aplicación de la Ley de Bosques son cómplices de las violaciones a la ley. Uno de ellos ha sido la “recategorización” de fincas cuyas tierras cubiertas por bosques estaban categorizadas por la ley provincial como de mediano valor de conservación, y por lo tanto no estaba permitido desmontarlas. Otro mecanismo ha sido el “desmonte encubierto” por el que las autoridades provinciales responsables de aplicar la Ley de Bosques autorizan como forma de uso sustentable del bosque en zonas protegidas lo que ellos llaman sistemas silvopastoriles. El seguimiento de estos sistemas mostró que no conservan la estructura del bosque necesaria para su renovación y en pocos años se convierten en desmontes totales. En todas sus formas, los desmontes ilegales tienen a profesionales sin ética como participantes necesarios e irrisorias multas como consecuencia eventual.

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Clima Extremo Detonado por Deforestación

La mortandad de ganado y la pérdida de cultivos es frecuente debido a la alta variabilidad climática, con temperaturas cada vez más altas y precipitaciones más concentradas en verano.

La calidad de vida de los pobladores originarios y campesinos se degrada aún más tras la pérdida del forraje, los alimentos y las medicinas que obtienen del bosque nativo, forzándolos a migrar al periurbano de las ciudades y condenándolos a mayor miseria y olvido. Todos estos costos finalmente los paga una vez más el Estado, como lo hace habitualmente con cada emergencia (agropecuaria, alimentaria) derivada de los planes de sus propios gobiernos.