Esta fecha, 15 de junio, fue declarada por la ONU con el objetivo de concientizar sobre la importancia del respeto y la protección de quienes han recorrido el camino y merecen la tranquilidad y seguridad física y sanitaria y deben estar protegidos de cualquier tipo de violencia y abuso que se les está realizando.
Este día representa el único momento del año en el que el mundo expresa su rechazo a los malos tratos infligidos a las personas de edad, que constituyen una violación de los derechos humanos. Asimismo, promueve el reconocimiento de la dignidad de las personas de edad y de su derecho a vivir sin miedo ni violencia.
El maltrato de las personas mayores es un problema social que existe en los países en desarrollo y desarrollados y, por lo general, no se notifica suficientemente en todo el mundo. Aunque se desconoce la magnitud del maltrato de los ancianos, su importancia social y moral es indiscutible. Por este motivo, este problema requiere una respuesta mundial multifacética que se centre en la protección de los derechos de las personas de edad.
El abuso y el maltrato a las personas mayores pueden manifestarse de diversas maneras, como la violencia física, psicológica, sexual, financiera, abandono o negligencia. Estas formas de violencia son inaceptables y deben ser erradicadas de nuestra sociedad. Es fundamental estar atentos a cualquier señal de alerta que indique que una persona mayor está siendo víctima de abuso o maltrato y actuar de manera inmediata para proteger sus derechos y su bienestar.
Juntos podemos trabajar para combatir el abuso y el maltrato a las personas mayores y garantizarles una vida digna y segura. Desde una perspectiva sanitaria y social, si los sectores de atención primaria de salud y los servicios sociales no están bien preparados para detectar y resolver el problema, el maltrato de los ancianos seguirá estando oculto.