La inteligencia artificial vino para quedarse. Existe un creciente interés por el uso de la inteligencia artificial (IA) en la educación en los países de América Latina. La IA tiene el potencial de abordar algunos de los mayores desafíos en educación, desarrollar prácticas innovadoras de enseñanza y aprendizaje y acelerar el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ONU – UNESCO)
Sin embargo, también existen preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de la IA en la educación y los marcos éticos y morales en estos países.
Una preocupación es que el uso de la IA en la educación puede ampliar la brecha digital entre los estudiantes que tienen acceso a la tecnología y los que no. Esto podría exacerbar las desigualdades educativas existentes en los países de América Latina. Además, existe el riesgo de que la IA se utilice para reemplazar a los maestros humanos, lo que podría provocar una disminución de la calidad de la educación y la pérdida de puestos de trabajo para los maestros.
Otra preocupación es el impacto potencial de la IA en los valores morales en la educación. Los algoritmos de IA pueden estar sesgados o perpetuar las desigualdades sociales existentes, lo que lleva a resultados discriminatorios en la educación [UNESCO]. Además, existe el riesgo de que el uso de la IA promueva una cultura del individualismo y socave la importancia de los valores sociales y morales en la educación.
En general, el impacto de la IA en la educación y los valores morales en los países de América Latina es complejo y multifacético. Si bien existen beneficios potenciales para el uso de la IA en la educación, es importante considerar y abordar cuidadosamente los posibles efectos negativos para garantizar que la IA se use de una manera que promueva la equidad y la justicia social en la educación.
Pero debe ser finamente legislada y quienes intervengan en esa tarea deben ser profesionales no solo con muchos conocimientos técnicos, sino que también deben profesionales con altos conceptos éticos, ya que de no ser así y quedar esto en manos de las empresas que a lo único que apuntan sus directivos es a acrecentar su poder y su capital terminaran construyendo un monstruo.