Estrés Durante el Aislamiento
Una de las consecuencias del Covid-19 (coronavirus) y su reacción social de Aislamiento debido a las políticas de cuarentena es el estrés, producto de una mezcla de exceso de información, miedo y ansiedad que se transforman en compañeros diarios. El verdadero reto es luchar contra ese estrés.
Ante ello, nos ha llegado esta publicación del Prof. Dr. Enrique Kuper, una personalidad dentro del tratamiento e investigación del Estrés Traumatico, Director de CENydET y autor de varias publicaciones.
Transcribimos, con su autorización, esta publicación, puesto que la consideramos de verdadera ayuda:
Manejo del Estrés Durante el Aislamiento:
- Mantenga la conexión con aquellas personas que para usted son las más importantes en su vida. Resista los deseos de replegarse y aislarse. Mantenga sus sistemas de apoyo tanto de familiares como de amigos. Si Ud.siente que necesita estar un tiempo tranquilo, manifieste su necesidad a aquellos que lo rodean. Pídales que le den algo de «espacio». No se repliegue en sí mismo.
- Trate de efectuar ejercicios simples. Las reacciones de estrés producidas por el aislamiento, asociadas al amplio rango de pensamientos, pueden producir una sensación de malestar. El efectuar un ejercicio físico simple, como caminar, hacer ejercicios suaves, pueden ayudarlo a disipar estas reacciones.
- Limite la exposición a las noticias. Vivimos en un mundo con un sistema poderoso de medios que nos permiten experimentar los eventos en tiempo real. La constante exposición a las noticias a través de los medios de comunicación, puede continuar gatillando las reacciones negativas tal como si las estuviera produciendo el evento mismo una y otra vez. Elija un programa de noticias para estar informado, vea el programa temprano por la tarde y permítase a usted mismo el tiempo para procesar la información y tomar las medidas necesarias para aliviar reacciones de estrés que se pudieran producir. Consulte los canales oficiales y de expertos. NO MIRE LAS NOTICIAS INMEDIATAMENTE ANTES DE DORMIR.
- Mantenga dentro de lo posible «una agenda normal de actividades». Los incidentes traumáticos producen una disprupción en el sentido de la normalidad. Manteniendo una «agenda» normal, es posible que proteja algún grado de existencia normal en el medio del aislamiento. Durante este tiempo de estrés es importante que continúe haciendo cosas que disfruta (leer, ver películas, etc.). Permítase tiempo para actividades recreativas; utilice preferentemente juegos de mesa o naipes y menos tecnología; pero no se preocupe por quien gana, sólo diviértase. Tome decisiones diarias y sígalas.
- Establezca un corto rango de metas.Las metas dan un sentido de dirección en períodos donde están presentes el miedo a lo desconocido y confusión. Intente establecerse metas para 1 semana, 2 semanas, etc. Esté seguro que las metas que establezca sean realísticas y manejables. El establecer metas realizables lo ayudará a evitar la frustración que siempre acompaña a las metas inalcanzables o fallidas.
- Establézcase límites para usted mismo. Evítese las urgencias que no le brindan el tiempo suficiente para relajarse. «Tómese su tiempo». Tómese tiempo para «hacer un intervalo». Escuche la «sabiduría» de su cuerpo. Cuando se sienta cansado…descanse.
- Esté atento a sus sentimientos y hable de ellos. Lleve un diario y escriba sus pensamientos.
- Si tiene dificultades para conciliar el sueño, no luche contra el insomnio. Busque un lugar tranquilo y escriba sobre sus noches en blanco. El proceso de hablar o escribir ayudará a tranquilizar su mente permitiéndole relajarse y dormir.
- Tome conciencia que aquellos que se encuentran a su alrededor también están con niveles variables de estrés. Sea tolerante, procure, en primer término, entender las reacciones de otros y permítales espacio.
Resista el deseo de efectuar grandes cambios de vida. Permita que pase el tiempo para la recuperación de la situación antes de efectuar decisiones de envergadura. - Aliméntese con una dieta balanceada y sana.
- Recuerde que sus molestias son normales habiendo experimentado un evento negativo poderoso. Comprenda que durante los tiempos de gran distrés, ¡está bien no sentirse bien!.
- No dude en buscar ayuda profesional si sus síntomas persisten.
Dr. Enrique I. Kuper
Extracto de su Libro:
«Desastres y Salud Mental. El riesgo de no prevenir el riesgo: ‘Las cicatrices de la mente'»
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